Esta fruta nativa de Uruguay, pero que también crece naturalmente en Brasil y Argentina, tiene un sabor dulce y perfume único e indescriptible pero riquísimo. Tiene una cáscara dura que permite a los consumidores fanáticos comer con cucharita su pulpa que es bien suave.
Además de rico el guayabo es un fruta de excelente fuente de vitamina C, vitamina E y vitamina B9 o ácido fólico. La primera ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir los radicales libres en el cuerpo, mientras que la segunda tiene propiedades antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo. El guayabo es una buena fuente de vitamina C, ya que contiene más de la mitad de la cantidad diaria recomendada para una persona adulta.
De la misma manera, la fibra presente entre sus propiedades favorece la digestión y contribuye a mantener el flujo normal del sistema intestinal. Y por último es una buena fuente de minerales como el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio, y zinc, así como de ácido cafeico.
El árbol de guayabos es una planta perenne que puede crecer hasta 4 metros de altura. La planta necesita mucha luz y agua para prosperar, y un suelo bien drenado. Se puede cultivar tanto en macetas como en huerto. La planta produce flores blancas y rojas en primavera o verano y la fruta madura entre otoño e invierno.
Si planta el guayabo en una maceta, elejí una que tenga un buen drenaje en el fondo para evitar el exceso de agua. Puede podar la planta una vez al año, en primavera o verano, quitando aquellas ramas que no estén dando frutos.
